viernes, 10 de enero de 2014

La revolución de la agricultura familiar



José Graziano da Silva/ Director General FAO

Hoy estamos en una encrucijada: Alrededor de 842 millones de personas sufren hambre crónica porque no pueden comer adecuadamente, a pesar de que no hay escasez de alimentos en el mundo.
La búsqueda actual es la de sistemas agrícolas verdaderamente sostenibles que puedan satisfacer las necesidades de alimentos del mundo. Y nada se acerca más al paradigma de la producción sostenible de alimentos que la agricultura familiar.
Naciones Unidas ha designado 2014 como Año Internacional de la Agricultura Familiar. Es una oportunidad perfecta para destacar el papel que juegan los agricultores familiares en la erradicación del hambre y la conservación de los recursos naturales, elementos centrales del futuro sostenible que queremos. El apoyo a la agricultura familiar no debería hacerse en oposición a la agricultura especializada de gran escala, que también juega un papel importante para garantizar el suministro mundial de alimentos y que se enfrenta a sus propios retos, incluida la adopción de enfoques sostenibles.
Tenemos mucho que aprender sobre prácticas sostenibles de las familias de agricultores, ya que gran parte de la experiencia mundial en sistemas de agricultura sostenible ha sido adquirida por la agricultura familiar. De generación en generación, los agricultores familiares han transmitido conocimientos y habilidades, preservando y mejorando muchas de las prácticas y tecnologías que pueden apoyar la sostenibilidad agrícola. Usando técnicas innovadoras como la construcción de terrazas y la adopción de prácticas de labranza cero, los agricultores familiares han logrado mantener la producción en tierras a menudo  marginales.
La conservación y el uso sostenible de los recursos naturales tienen sus raíces en la lógica productiva de la agricultura familiar y eso la diferencia de la agricultura especializada a gran escala. La naturaleza altamente diversificada de sus actividades agrícolas les dota de un papel central en la promoción de la sostenibilidad ambiental y la protección de la biodiversidad, y contribuye a una dieta más sana y más equilibrada.
Los agricultores familiares también juegan un papel fundamental en los circuitos locales de producción, comercialización y consumo, que son importantes no sólo en la lucha contra el hambre sino también en la creación de empleo, generación de ingresos y en el fomento y diversificación de las economías locales.
A nivel mundial, se estima que hay 500 millones de explotaciones familiares, representan en promedio más del 80% de las explotaciones agrícolas. Tanto en los países desarrollados como en aquellos en desarrollo, son los principales productores de alimentos de consumo local y los ‘administradores’ principales de la seguridad alimentaria.
En el pasado, con demasiada frecuencia los agricultores familiares eran considerados un problema a solucionar y  el objeto de políticas sociales con un potencial limitado. Esa es la mentalidad que tenemos que cambiar. Los agricultores familiares no son parte del problema. Al contrario,  son parte de la solución para la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible.
Lo que los agricultores familiares necesitan es similar en todo el mundo: asistencia técnica y políticas basadas en sus conocimientos que refuercen el aumento sostenible de la productividad; tecnologías apropiadas; insumos de calidad que respondan a sus necesidades y respeten su cultura y tradiciones; especial atención a las mujeres y los agricultores jóvenes; fortalecimiento de las organizaciones y cooperativas de productores; mejor acceso a la tierra, al agua, al crédito y a los mercados, y esfuerzos para mejorar su participación en las cadenas de valor. 
El Año Internacional de la Agricultura Familiar 2014 nos brindará una oportunidad única de revitalizar este sector crítico, para el bien de la alimentación de toda la humanidad.


2 comentarios:

  1. Los 842 millones que mencionas son de extrema pobreza, de éstos, 640 millones son los que se hacinan en los cinturones de las grandes, medianas y pequeñas ciudades. Los otros 202 millones se encuentran en el medio rural y se componen en un 70% de adultos mayores y niños de uno a 12 años de edad. Y ciertamente si es un paradigma, ya que en el medio rural los pequeños y medianos productores (con sus familias como mano de obra) contribuyen con un 60% de la producción mundial de alimentos, de la cual, en buena parte, se consume en los mercados locales, regionales y estatales.Por lo que hay que distinguir entre una producción de alimentos por la familia y para la familia (rural o urbana) de la hecha por los pequeños y medianos productores, ya que los primeros no cuentan con un pedazo de tierra de labranza (mínimo una hectárea). Ahora bien, sobre la oposición de sistemas a pequeña y gran escala, creo que no hay tal, ya que una sirve a los fines de control de los mercados a nivel global (para los que viven en las grandes ciudades) y la otra, que por su propia naturaleza, sirve a los que vivimos en el medio rural. Tanto una como otra compiten y oscilan entre los grados de eficiencia y gasto energético, por lo que se tendría que evaluar los métodos y técnicas que lleven a la viabilidad de ambas en un mundo agobiado por los desechos tóxicos, de una industria irresponsable.

    ResponderEliminar
  2. Quiero saber cuál es su papel en concreto en este Año Internacional de la Agricultura Familiar 2014. Tienen planes de trabajo, financiamiento a proyectos de producción familiar?
    Tengo algunos proyectos de agricultura y acuicultura familiar orgánica autosustentable para comunidades rurales y necesito la información de los programas de financiamiento y lineamientos para ver como bajar recursos y poder implamentar estos proyectos en la comunidad donde vivo.

    Les agradeceré mucho me puedan enviar toda la información referente a jorge.lango@gmail.com

    Gracias y saludos.

    ResponderEliminar