FORO
INTERNACIONAL PARA FORTALECER LA AGRICULTURA
FAMILIAR,
CAMPESINA E INDIGENA
2015
Posicionamiento de la Red Mexicana por la Agricultura
Familiar y Campesina (RMAFyC)
14 de Agosto del 215
INTRODUCCIÓN
El Foro
Internacional para Fortalecer la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena fue
un esfuerzo por generar un espacio de diálogo internacional y nacional en torno
a la construcción de políticas públicas que fortalezcan este sector. El Foro
contó con el apoyo institucional de la Comisión de Desarrollo Rural del Senado
de la República, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y
la Agricultura (FAO) y la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) y fue
organizado por el Comité Nacional de la Red Mexicana por la Agricultura
Familiar y Campesina[1]:
La Central Campesina Cardenista (CCC), El Centro Internacional de Mejoramiento
del Maíz y el Trigo (CIMMYT), La Fundación Filobarista para el Desarrollo de la
Participación Comunitaria, El Instituto de Desarrollo Social (Indesol), el
Servicio de Promoción Integral Comunitario Juvenil A. C (SEPICJ) y The Hunger
Project México.
El
objetivo principal del foro fue incidir en la toma de decisiones con miras a
establecer un marco institucional y políticas públicas para el desarrollo
integral de la Agricultura Familiar y Campesina en México. La institucionalidad
de la agricultura familiar incluye un marco legal, entidades públicas con
funciones y facultades específicas, mecanismos de coordinación intersectorial,
políticas nacionales, programas específicos y recursos humanos, financieros,
físicos y tecnológicos adecuados a las necesidades de este grupo de población.
La
agricultura familiar hace referencia a
formas de vida basadas en la fuerza de trabajo gestionada y operada por las
familias, caracterizada principalmente por ser productores de bienes y
servicios que pueden cubrir sus necesidades de manera parcial, total y
excedentaria. Es realizada por mujeres y hombres campesinos, ejidatarios,
indígenas, comuneros o posesionarios, pequeños propietarios, avecinados;
incluye todos los ámbitos de desarrollo rural, humano y territorial y es
sustentable económica, social y ambientalmente.
Posicionamiento:
Ha
sido visible el abandono de las políticas públicas enfocadas al impulso
productivo de la agricultura familiar y campesina a pesar de que cada 8 de 10
productores en México son agricultores familiares y campesinos. La situación de
pobreza y rezago los ha colocado en posición de vulnerabilidad social y
económica. Además, existen razones específicas que sustentan la necesidad de un
foro de discusión y de incidencia para el mejoramiento de las condiciones en
que se desarrolla la agricultura familiar y campesina, a saber:
·
En México, como en América Latina y el
mundo, la mayor parte de la fuerza agrícola proviene de la producción familiar.
·
La agricultura familiar cumple un rol
sustantivo en la ocupación geopolítica del territorio, en la preservación de
las tradiciones, del folclor, de la
cultura local y del medio ambiente.
·
La agricultura familiar es un sector
clave en la generación de empleo en el
medio rural, por cuenta propia, temporal y permanente, y por consecuencia es un
mitigador de la pobreza rural.
·
La agricultura familiar es un eje
fundamental para la soberanía alimentaria del país.
La institucionalidad orientada a la
agricultura familiar en nuestro país es débil: en general, el presupuesto es
insuficiente para el logro de desarrollo del sector, y aún no se implementan
políticas específicas a sus necesidades. La mayor parte de las políticas para
el sector agrícola homogeneíza a todos los sectores, nulificando las
diferencias existentes entre el sector industrial y los productores familiares;
hombres y mujeres; adultos y jóvenes; con acceso a mercado o para autoconsumo;
rural y urbano, etc. Generando con ello
la inexistencia de políticas
diferenciadas para las y los agricultores familiares, aquellos que producen
para el autoconsumo o que son pequeños productores, jóvenes rurales y mujeres. .
POSICIONAMIENTO
La Red Mexicana por la Agricultura
Familiar y Campesina exige:
I.
Reconocimiento del papel y contribución de la Agricultura
Familiar en la seguridad alimentaria y la garantía del Derecho a la
Alimentación.
·
Crear una política
de seguridad alimentaria que dé solución en el corto plazo, pero que transite a
una política de soberanía alimentaria, considerando el tiempo que habrá de
necesitarse para poner en marcha el Programa Nacional de la Agricultura
Familiar y Campesina, con el cual se pueda fortalecer la producción de
alimentos de manera regional y local, con autogestión de las comunidades. Contrarrestar
las paradojas de pobreza y desnutrición dentro de las zonas productoras de
alimentos, a través de la creación de marcos legales y regulatorios construidos en conjunto entre las instancias
legislativas nacionales pertinentes, organizaciones de la sociedad civil, organismos
no gubernamentales y especialmente, con el Frente Parlamentario contra el
Hambre en el Congreso de la Unión.
· Reconocer el conocimiento y saberes que poseen los
productores campesinos, mismos que han podido sostener los niveles de
producción y de calidad en los alimentos.
II. Que
se establezca una nueva institucionalidad para la Agricultura Familiar. No sólo
se requiere crear programas sino establecer un marco legal, instituciones
públicas, mecanismos de coordinación intersectorial, políticas nacionales,
programas específicos y recursos humanos, financieros, físicos y tecnológicos
necesarios para el fortalecimiento de la agricultura familiar y campesina.
III. Reestructurar el sistema
agroalimentario actual, el cual desfavorece a los pequeños productores y
consumidores, genera una concentración de riqueza entre los intermediarios, y
desplaza los productos sanos y nutritivos.
IV. Promover
políticas para el fortalecimiento de organizaciones de agricultores familiares,
campesinos y políticas diferenciadas para mujeres y jóvenes.
V. Que
se aprueba en el Senado la iniciativa de Ley del Derecho a la Alimentación
VI. Que
se establezca una Ley para la Agricultura Familiar con la participación activa
de la RMAFyC y otras redes de sociedad civil.
VII. Que
haya mecanismos transparentes para promover la participación de la Red Mexicana
por la Agricultura Familiar y otros actores de sociedad civil en el diseño,
implementación y monitoreo de las políticas públicas dirigidas a los
agricultores familiares.
VIII. Que
se incluya a la Red, a los productores y a las organizaciones sociedad civil en
el diseño e implementación de los dos nuevos programas de SAGARPA dirigidos a
pequeños productores.
IX. Buscar
la consolidación de políticas públicas que promuevan a las compras públicas
como una forma de acceso al mercado, que fortalezca a la agricultura familiar,
a través de la coordinación interinstitucional y alineación programática que
facilite la compra pública local (instrumentos financieros, valor agregado).
X.
Trabajar en la construcción de un
Sistema Nacional de Innovación que incluya a una diversidad de actores, a
través de un sistema participativo, rescatar los saberes campesinos y
vincularlos con la ciencia, la educación y los extensionistas. Esto incluye
asistencia técnica, diálogo y cooperación técnica.
Atentamente,
Comité Nacional de la Agricultura Familiar y Campesina
[1] La Red Mexicana por la Agricultura Familiar y Campesina fue establecida el 22 de noviembre de
2013, en el marco de la presentación a nivel nacional del “Año Internacional de
la Agricultura Familiar”. Actualmente la Red Mexicana por la Agricultura Familiar es una coalición de más de 100
organizaciones civiles, productores, académicos, organismos internacionales e
instancias legislativas y gubernamentales que se han unido para promover la
agricultura familiar y campesina en el ciclo de las políticas públicas en
México.